jueves, 17 de abril de 2008

Rumbo a la mar. Del Raid Tigre- Valeria del Mar


Finalmente luego de 15 días de puro remo concluimos con una de las travesías mas largas que hemos realizado hasta ahora. Medio año atrás se nos ocurrió unir la ciudad de Tigre con la costera ciudad de Mar del Plata, popularmente bautizada por los veraneantes como la ciudad Feliz. Aunque este inolvidable viaje concluyo en las amplias playas de Valeria del Mar, no puedo dejar de contar los momentos que nos tocaron vivir. Desde el excelente clima de los primeros días hasta la interminable e inhóspita Bahía de Sanborombon, la cual nos castigo con su extrema soledad, vientos del sur y por supuesto sus enormes lodazales y cangrejales que hacen imposible que uno pueda bajar a tomar un descanso. Pero todos estos factores y otros como lo fueron el cansancio físico y por sobre todo el mental, que por un instante casi hace fracasar el viaje, no impidieron que bajemos los brazos y que nuestro sueño de llegar a la mar quedara en la nada. Cuatrocientos sesenta kms de aventuras que ustedes van a poder vivir tal cual lo vivimos nosotros.

DÍA 1 – "PARTIDA" (Sab 02/02/08)

TIGRE - QUILMES

El despertador sonó seis y media de la mañana y por fin la ansiedad acabo. Tantos días y meses de planificar esta travesía y el día tan deseado llego. El sábado 02 de febrero amaneció con sol radiante y un cielo totalmente despejado. El horario de encuentro en el Club Hispano fue a las ocho en punto y ahí estábamos los tres integrantes de este inolvidable viaje.
Esteban "El Pulpo" Trevisan, Eloy "Bencina" Abate y el que escribe estas líneas Lucas "Facha" Sosa. Mientras estibábamos los últimos bártulos llego Juancito el cual vino especialmente a despedirnos y a desearnos los mejores remos. Entre pito y flauta se hicieron las nueve y media, saludamos a Juan y pusimos los kayaks a flotar sobre las aguas del rio Lujan.
Ni bien nos alejamos de la rampa nos adentramos en el contaminado rio Tigre y bajamos en Prefectura para dar aviso que partíamos rumbo al Club Náutico Quilmes. Enseguida nos dieron el ok y sin demorar un minuto más empezamos a palear. Bajamos el rio Lujan con corriente a favor llegando al Rio de la Plata en una hora. Atrás quedaba el querido Delta y ahora salíamos a aguas abiertas las cuales serian nuestra compañía durante el resto del periplo.
Con viento en popa pasamos zona norte, San Isidro con sus elevadas barrancas y majestuosas mansiones, Martínez, Olivos y Vicente López. Luego llego el turno de la Capital Federal, cancha de River, los pabellones de Ciudad Universitaria y la extensa costanera. Todo parecía una enorme maqueta, los autos de la avenida y los aviones del Aeroparque que despegaban uno atrás del otro. Sin dudas, una vista privilegiada.
A tres horas de haber partido ingresamos al puerto de Buenos Aires, donde remamos entre los colosales buques que allí se hallaban amarrados. En Dársena Norte detuvimos la marcha y tomamos varias fotografías de los altos edificios del microcentro. No se puede creer como la gran Aldea de los primeros tiempos se transformo en una de las ciudades más grandes del mundo.
Continuamos remando y a la una y media descendimos en la rivera de la reserva ecológica donde almorzamos y descansamos poco más de una hora. Aquí toda la costa se encuentra repleta de escombros, por lo cual recomiendo tengan sumo cuidado cuando arrastren los kayaks.
A las 14:40 zarpamos de la costanera y lamentablemente el viento nos roto del sur comenzando a complicar la navegación. El oleaje y las ráfagas aumentaron su potencia haciendo disminuir la buena velocidad que traíamos. El viento trajo con si un asqueroso olor a podrido, el cual perduro en el aire todo el recorrido que llevo atravesar la desembocadura del riachuelo y el polo petroquímico de Dock Sud.
Flotando en el río venían flores, estas era ofrendas entregadas a Iemanja, Diosa del Mar y protectora de todos los hombres que se hacen a la mar. Justamente ese día era su conmemoración.
El viento seguía soplando y a menos de un km de la escollera del náutico se largo un fuerte vendaval. Que pesto papá!!! Las olas estaban re grandes, rompían y amenazaban con hacerme volcar. Le di con toda mis fuerzas y al acercarme a la escollera tuve que alejarme para no estamparme contra las piedras. Una vez adentro del canal logre encontrar refugio. Atrás mío cayó Esteban y minutos después lo hizo Eloy comentándonos que estuvo a punto de volcar por la fuerza de las olas.
En el Club Náutico Quilmes fuimos recibidos por las autoridades de manera muy cordial, nos brindaron sus servicios en instalaciones y todo el tiempo nos hicieron sentir como en casa. Luego de avisar a Prefectura de que habíamos arribado sin novedad nos dirigimos al bufet del Club, donde nos devoramos unos espectaculares completos de milanesa. De fondo se escuchaba los ruidosos tambores de los seguidores de Iemanja que rendían culto a su adorada Diosa.
Cayó la noche, tomamos unos verdes y el cansancio de un largo día se hizo presente. A las diez nos fuimos a dormir.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 48,6 KM HORAS DE REMO 08:24 HS

DÍA 2 – "EL RIO MANCHADO" (Dom 03/02/08)

QUILMES – BAL. LA BALANDRA (BERISO)

El mal clima de la tarde anterior nos había preocupado bastante, pues no sabíamos si al día siguiente podríamos seguir. Por suerte amaneció despejado con vientos leves del sur Nos despertamos a las siete de la mañana, que fiaca nos dio abandonar la carpa. De desayuno café con leche, galletitas y un ratito mas tarde los infaltables mates del Pulpo. Tranquilamente levantamos campamento, estibamos los kayaks y antes de partir Esteban y Eloy se encargaron de acercarse hasta PNA para dar aviso que salíamos hacia la Plata.
A las nueve ya estábamos en el agua, el rio se presentaba calmo, el sol brillaba de manera esplendida y la leve brisa nos refrescaba la cara. Por estribor dejamos el muelle de Quilmes y lo que parecía ser una vieja y larga cañería para extraer agua. Siguiendo la costa entre la vegetación veíamos edificios y los autos que circulaban por la autopista Buenos Aires-La Plata.
Continuamos remando y de repente nos llamo la atención la gran cantidad de gaviotas que de lejos podíamos divisar. Una vez que llegamos al lugar donde ellas volaban y nadaban nos toco ver algo verdaderamente desagradable.
El rio cambio su color marrón a negro pestilente. Estábamos remando sobre una enorme mancha de MIERDA, se los digo así por que no hay otra palabra que la reemplace.
Esta tremenda mancha esta a la altura de Berazategui y son todos los residuos cloacales de la ciudad que salen a borbotones desde abajo del agua. El olor era insoportable e imagínense que ni siquiera queríamos salpicarnos. Menos mal que no había marejada. No podíamos entender como las blancas gaviotas podían nadar sobre tanta porquería, pero lo que tampoco podíamos entender como permiten semejante barbaridad. La polución del Rio de la Plata es grave.
Cuando nos faltaban 15 kms para llegar a La Plata otra vez el viento aumento su intensidad. Como estábamos frente a Punta Lara decidimos bajar para almorzar y descansar. Lo hicimos sobre una rampa de cemento que había en su larga costanera. Se notaba que era domingo ya que mucha gente disfrutaba del agua, paseaba por la rambla y las parrillas estaban repletas.
En una de ellas el Pulpo y Eloy compraron sándwiches de lomo y vacio, se llamaba La Botica de Don Valentín y les puedo decir que hacia tiempo que no comía tan exquisitos lomos.
Veinte minutos antes de las tres continuamos viaje remando con viento del sudoeste. En el horizonte se veía el tráfico de buques que esperaban el ingreso al puerto de la Plata, las grúas y la extensa escollera. Poco después de una hora llegamos a esta. Es de enormes dimensiones y la gente la utiliza para pescar.
Una vez del otro lado encontramos el primer balneario y también reparo del viento. Nos arrimamos a la costa remando bien pegados. La vegetación es abundante, álamos, pinos, sauces y es accesible para acampar. A esta altura el viento paro y el rio quedo como una pileta. Disfrutando de la remada arribamos al balneario Palo Blanco donde fuimos recibidos por dos guardavidas. El lugar estaba hasta las manos de gente y nos dijeron que mas tarde quedaba vacio. Como este sitio no fue de nuestro agrado y aprovechando que el clima era benévolo continuamos hasta el balneario La Balandra. Otra vez aparecieron miles de gaviotas y otro desagüe cloacal. Esta vez si remamos sobre los soretes y la mugre, un asco total.
Después de un largo rato de paleo llegamos a La Balandra. Aquí nos recibieron los guardavidas, re buena onda, uno de ellos me convido con Coca Cola fría y galletitas las cuales me devore con ansiedad. Desde la calle me saludaron Juan José y el hijo, dos kayakistas que había conocido en el encuentro de Martin García 2007. Me preguntaron hasta donde íbamos y le dije que para Mar del Plata. Bajamos mas adelante donde nos esperaban dos hombres de Prefectura, estrechamos manos y le contamos que estábamos en perfectas condiciones. Solamente nos dijeron que antes de salir les avisemos. Esto se convirtió en algo rutinario.
Tomamos mates y armamos las carpas. El balneario estaba repleto de gente pescando, bañándose y paseando en la banana. Nos encontrábamos acampando a pocos metros de la calle. Cenamos y a las diez a descansar.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 57 KMS HORAS DE REMO 08:18 HS

DÍA 3 – "TRASMALLOS" (Lun 04/02/08)

BAL. LA BALANDRA (BERISSO) – BAL. SARANDI (PUNTA INDIO)

Dormir en la calle y a escasos metros del rio nos tuvo con el culo en la mano toda la noche. Una de dos o nos afanaban o éramos alcanzados por la marea. Por suerte nada de esto paso. Como los días anteriores el despertador sonó a las siete. Desayunamos, preparamos los botes y a las nueve salimos. Soplaba viento del norte el cual nos favoreció con la remada. Para evitar los bancos y esas olitas molestas que se forman cuando hay poca agua nos alejamos unos 150 mts de la costa.
A lo largo del camino nos topamos con varios trasmallos estos unos muy seguidos del otro. La gente los planta durante la bajante de la mañana y los revisa en busca de alguna presa cuando la marea baja otra vez. La corriente a favor y el fuerte viento de popa nos llevaba como chicotazo. Con el Pulpo veníamos adelantados y fue sobre unos trasmallos donde esperamos a Eloy que venia rezagado. Cuando llego tenia el semblante pálido, le preguntamos si sentía bien y nos dijo que no. Le había bajado la presión a causa de no haber desayunado ya que el sándwich de mila que habíamos cenado le había caído pésimo.
Por esta descompostura decidimos bajar y Eloy fue el primero en llegar a tierra, mientras con Esteban nos encargamos de sacar dos pejerreyes de uno de los trasmallos, los cuales nos sirvieron de almuerzo. Bajo la sombra de un colorido ceibo encendimos fuego, comimos, descansamos y el malestar de Eloy por suerte paso. A las 15:30 pusimos rumbo hacia Punta Indio, enseguida pasamos por el balneario de Atalaya. Del lado izquierdo, sobre el rio, se encontraba una boya encallada, una de las tantas que veríamos durante el resto del camino. Seguramente arrastrada allí, lugar de descanso final, por algún fuerte temporal.
Alrededor de las nueve de la noche arribamos al Balneario Sarandí, situado en Punta Indio pero 4 kms antes de su balneario principal. Como nos quedaba poco tiempo de luz decidimos bajar aquí.
Por la bajamar existente la orilla nos quedo nada mas y nada menos que a doscientos mts. Que dolor de huevos!! Ni en pedo que íbamos a cargar los kayaks, así que esperamos la pleamar tomando mates. Una hora después los botes volvían a flotar. A pocos mts de tocar tierra nos iluminaron desde la costa con una linterna.
Al subir los kayaks un simpático señor nos dio la bienvenida. Un poco alterado nos dijo -: flaco ustedes están locos !! -: como van a caminar de noche al lado de un trasmallo. Los tres lo miramos con asombro, no entendíamos nada. Y sigue -: pasar por al lado de un trasmallo de noche es sinónimo de robo. No sabes que si te ven cerca los dueños te cagan a tiros.
Papá que buen recibimiento, pensaba por adentro -: Y termina de decir -: Yo si hubiera sido otro te cago a cohetazos. Le contestamos que no teníamos idea de eso. Y nosotros pensando que no se podía caminar por temor a enredarse, que ingenuos jaja.
El buen hombre estaba asustado, pero rápidamente cambio su actitud. Mientras sacábamos los bártulos y nos devoraban los mosquitos nos narro varias historias de pesca y del antiguo contrabando que existía en este lugar. Como vio que íbamos y veníamos el señor pescador se retiro.
Una numerosa familia se acerco para curiosear y preguntar sobre lo que hacíamos. Enseguida nos ofrecieron una carpa asada, que en principio rechazamos pero que con toda humildad nos la dieron igual. Les dimos mil gracias. Armamos campamento debajo de unos espinillos y mientras disfrutábamos del delicioso manjar, llego la Prefectura. Nos estaban buscando desde la tarde y se presentaron muy amablemente. Le comentamos que como no teníamos señal de celular y que no habíamos podido avisar. Respondieron que si no recibían nuestro llamado, al día siguiente pondrían gomones en el agua para buscarnos. Nos pidieron los números de celular y le dijimos que nos quedábamos un día a descansar. Con muy buena onda nos dieron algunos datos de donde podíamos bajar y acampar. Se despidieron deseándonos suerte. Muy extenuados y ya siendo la medianoche nos fuimos a dormir.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 49 KMS HORAS DE REMO 07:30 HS

DÍA 4 – "DESCANSO" (Mar 05/02/08)

Esta vez nos despertamos a las diez de la matina. El viento soplaba del sudeste y el rio había crecido hasta la barranca. Desayunamos de manera formidable café con leche, alfajores y galletas, todo un lujo. Durante la mañana nos acercamos hasta la vieja ruta provincial N° 11 distante a 2 kms del balneario. Caminamos por una larga calle de ripio rodeados de zonas inundables características de la costa rioplatense y hermosos y apacibles campos. Sobre ellos pastaba ganado y se levantaban bonitas casas de fin de semana.
Volaban y trinaban cualquier cantidad de aves entre ellas benteveos, pechos amarillos, horneros, tordos músicos, carpinteros reales, calandrias y otras especies. En este sitio reinaba una absoluta armonía.
Así llegamos hasta el almacén donde hicimos compras y me comunique con el 106 de la PNA. Por la tarde aprovechamos para dormir la siesta, tirar un par de líneas de pesca, leer y tomar mate. El balneario cuenta con parrillas, baños y duchas pero sin agua caliente. Como todos los demás balnearios es mantenido por la municipalidad local. Esa noche cenamos en una pequeña hostería sobre la ruta 11, deleitándonos con un espectacular y sabroso plato de ravioles.
Volvimos al balneario caminando en la oscuridad nocturna, custodiados por un infinito manto de brillosas y titilantes estrellas.

DÍA 5 – "ENTRANDO A LA BAHIA" (Mie 06/02/08)

BAL. SARANDI (PUNTA INDIO) – RIO SALADO

Con las pilas cargadas y después de un día entero de reposo pusimos rumbo hacia Punta Piedras. Nuevamente tuvimos que distanciarnos de la costa debido a la poca profundidad. Los vientos regulares del norte formaron olas bastantes grandecitas que rompían por babor. Constantemente teníamos que apoyarnos para no volcar, pero el Pulpo en algún momento de distracción se fue al agua. Con mucha destreza tiro un rol y automáticamente se enderezo. Otra ola lo sorprendió y lo volvió a tirar y otro rol lo volvió a salvar. Grande Pulpo!!.
Pasamos el viejo hotel y el balneario de Punta Indio, el paisaje se torna muy agradable, es alto y apto para acampar. El ganado que comía en la orilla miraba nuestro paso con curiosidad. Cada varios kms encontrábamos boyas encalladas y trasmallos jaja, desde lo que nos habían dicho lo que nos podía pasar si nos acercábamos a unos de ellos nunca más los revisamos.
Alrededor de las dos de la tarde llegamos a Punta Piedras, puerta de la Bahía de Sanborombon. Allí se encuentran el faro y un par de casas. Confundidos pensábamos que era Quincho Castelli pero ya lo habíamos dejado 5 kms atrás. Estábamos a 40 kms del Rio Salado y decidimos continuar ya que estando dentro de la bahía no teníamos posibilidad de acampar.
De aquí en adelante la desolación es absoluta, de un lado la inmensidad del Rio de la Plata y del otro la interminable llanura compuesta de altos pastizales que hacen imposible poder atracar. Las distancias son eternas y parecen inalcanzables, los únicos sonidos que se escuchan son el del viento y el de las miles de aves que sobrevuelan la costa. Acabábamos de entrar a unos de los lugares mas inhóspitos y solitarios de la costa bonaerense. Con viento bien de popa y sin parar ni siquiera para almorzar alcanzamos la boca del Rio Sanborombon y mas adelante la del Rio Salado. Ambas están marcadas con palos y el punto de referencia sobre la costa son las antenas de PNA y la de una comisaria.
La desembocadura estuvo complicadísima por falta de agua, estábamos mas que agotados y pensamos que ahí nos quedábamos varados. Reme con las últimas fuerzas que me quedaban y por suerte logre encontrar el canal. Con el sol escondiéndose detrás de una inmensa y grisácea nube ingresamos al Rio Salado. Este se encontraba muy bajo. Sus orillas son extensos lodazales repletos de cangrejos y aves marinas que caminaban buscando su alimento. Algunos pequeños barcos de pesca descansaban sobre el pantanoso barro. Era tal la quietud que el rio era como un espejo donde todo se reflejaba pareciendo existir otro mundo debajo de el. A las nueve de la noche y luego de haber remado 70 kms arribamos al destacamento de Prefectura donde fuimos recibidos muy atentamente.
Mientras sacábamos los bártulos de los tambuchos, aparecieron unos miles de simpáticos amiguitos, si si, esos bichos llamados mosquitos. Les juro que no nos alcanzaban las manos para matarlos y nos ponían los nervios de punta. Armamos campamento y nos pegamos un baño, mejor dicho una enjuagada con agua de pozo, para quitarnos el barro y la sal que teníamos adherida a la piel. Esa calurosa noche y bajo el techo de un quincho cenamos en absoluto silencio. Creo que en lo único que pensábamos era en la bolsa de dormir.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 70 KMS HORAS DE REMO 09:00 HS

DÍA 06 – "DESCANSO EN EL SALADO" (Jue 07/02/08)

El buen clima llego a su fin. Amaneció con el cielo cubierto y con una fuerte sudestada. El rio estaba crecido casi hasta el piso del muelle y subía con fuerza. Al lado de el había un pescador el cual se encontraba reparando su pequeño bote de madera denominado "Stella Maris".
Dentro de este yacían sin vida algunas pescadillas y lisas, peces característicos y muy buscados por los pescadores de esta zona. Nos acercamos para charlar con el y nos conto sobre la pesca en la bahía, que había sido dueño de tres barcos y un restaurant, pero que al salir como garante lo había perdido todo. Ahora pescaba con su botecito y lo obtenido durante el día lo vendía en el cercano pueblo de Verónica de donde era oriundo. Cosas de la vida.
Concluida la conversación salimos a la ruta 11 y caminamos 5 kms hasta un almacén para comprar el almuerzo. Hicimos unos sándwiches y los comimos refugiados en una estación de servicio Shell la cual se encontraba cerrada. Nuevamente caminamos otros 5 kms para volver, el viento sudeste no paraba de soplar. Por la tarde tomamos mates y jugamos al ping pong. El destacamento es muy antiguo y esta emplazado allí desde el año 1826. El agua potable esta muy restringida y la señal de celular es escasa.
El mayor movimiento de este puerto es en invierno cuando llegan los barcos pesqueros en busca de la corvina rubia.

DÍA 07 – "VARADOS" (Vie 08/02/08)

La sudestada seguía soplando por lo tanto las posibilidades de salir eran nulas. Matamos el tiempo caminando por los campos aledaños al Salado. Al mediodía llego el relevo de personal que sinceramente dejaron mucho que desear, ni siquiera tuvieron la amabilidad de presentarse. Almorzamos y dormimos la siesta. El clima empeoro y se largo a llover . Por la tarde fuimos hasta un restaurant de la ruta donde merendamos submarinos con pastelitos.
Hacia dos días que estábamos y ya no queríamos ir. El mal tiempo persistía y no sabíamos si íbamos a poder partir.

DÍA 08 – "BAJAMAR" (Sab 09/02/08)

RIO SALADO – CANAL 15

Nos levantamos bien tempranito para rajar lo antes posible pero fue en vano. Luego de una noche lluviosa el clima parecía haber mejorado. Cuando terminamos de desayunar y de estibar los botes nos acercamos al muelle y nos llevamos flor de sorpresa. El rio estaba re contra bajo haciendo imposible poder zarpar. Que garrón nos comimos ya no aguantábamos mas estar al pedo en este lugar. El clima y el rio nos venían jugando una mala jugada y no nos quedo otra que esperar la pleamar. Finalmente a las dos de la tarde comenzó a crecer y pudimos partir. Otra vez remando en la soledad y acompañados por el viento sudeste que no paraba de azotarnos. Tardamos entre 5 y 6 horas en recorrer los 30 kms que nos separaban del canal 15.
Todavía en el Rio de la Plata no hallábamos la entrada pero por suerte dimos con unos pescadores que nos indicaron donde era. Seis kms hacia dentro de este se emplaza el pueblo de Cerro de la Gloria. Remamos 4 kms hasta que hallamos un buen sitio para acampar. El canal esta rodeado de campo con escasas arboledas y la vegetación que predomina es el pastizal. Subir los kayaks fue un parto ya que el terreno es barrancoso y esta repleto de cangrejos. Armamos las carpas sobre pastos altos los cuales transformaron el piso en un confortable colchón.
Con los últimos minutos de luz caminamos 2 kms hasta el puente de la ruta 11. En sus alrededores varias familias probaban suerte con la pesca. Cruzamos el puente y en la comisaria local dimos aviso de que habíamos llegado remando y que estábamos parando sobre uno de los campos aledaños al canal. Nos contestaron que no había ningún tipo de problema que paremos allí. Caminamos tres cuadras hasta el restaurant que nos había indicado el oficial del destacamento. Era una parrilla con un comedor gigante pero estaba vacio y en un minuto nos atendieron. Que manera de comer y comida en serio. Con Eloy pedimos pastas y el Pulpo asado. Las porciones eran abundantes y quedamos re repletos.
Lo que nos dio muchísima fiaca fue caminar los casi tres kms que nos separaban de los kayaks. Pero la caminata fue bajo un cielo totalmente despejado donde brillaban un sin fin de estrellas. El silencio solo era interrumpido por el sonido de los grillos y por nuestro lento paso. En la otra orilla los faroles de los pescadores parecían luciérnagas que volaban en la oscuridad.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 31,74 KMS HORAS DE REMO 06:00 HS

Día 09 – "EL VIEJO APOSTADERO" (Dom 10/02/08)

CANAL 15 – CANAL 9

Por la mañana nos dirigimos hasta el pueblo para comprar provisiones, pues los próximos dos días no tendríamos contacto alguno con la civilización. Partimos del canal 15 a la una de la tarde y pusimos rumbo al Canal 9. Bajamos los kayaks sin problema ya que el nivel del agua había crecido casi hasta el borde. Decidí cruzar hacia la otra orilla para refugiarme del viento e iba remando pegadito a la barranca. Salteando las líneas de los pescadores, los cuales saludaban con un corto buenas tardes, volvimos a salir a aguas abiertas. Como de otra manera no podía ser el viento era del sudeste y bastante fuerte. Nos venia castigando desde hace cuatro días y no lo aguantábamos mas. El GPS marcaba que la velocidad que llevábamos era de 3 a 4 kph. Por lo tanto tardamos 6 horas en recorrer 25 kms. Sin posibilidades de parar no nos quedo otro remedio que ir de canal en canal.
Son en estas circunstancias donde lo físico queda de lado y lo que mas juega es lo mental. La cabeza te carbura a full y pensas en muchas cosas. Sufrís, gozas, puteas y disfrutas. Estas en medio de la nada. Los ojos se cansan y los oídos se te aturden. Las manos se arrugan y se acalambran, pero no se de donde sacas fuerzas para seguir adelante. La naturaleza te pone trabas pero nosotros siempre estamos dispuestos a desafiarlas. La única compañía que tuvimos por estos rumbos eran los peces que saltaban del agua y torpemente pegaban sobre nosotros y también una bandada de gaviotas que volaban sobre nuestras cabezas. Ellas nos observaban de muy de cerca y con curiosidad. Fue emocionante verlas tan pegadas a los kayaks. Fue una de las sensaciones mas lindas que nos toco vivir.
Alrededor de las seis y media entramos al canal 9 por el cual una vez por año lo navegan los kayakistas que participan del encuentro Dolores- San Clemente dirigido por Barragán. Bajamos sobre una diminuta playa de conchillas pero el lugar no estaba apto para acampar. Seguimos remando un par de kms más hasta que en la barranca encontramos una bajada. Clave el bote en el barro y descendí para ver si podíamos acampar. El sitio estaba bueno y seco, era un viejo apostadero de cazadores de jabalí. Era un montecito de pinos bajos que servía de refugio. En el piso estaban desparramados antiguos cacharros, una pava, una parrilla, algunos cajones de pescado y hasta una vertebra de ballena que ofrecía de asiento. Un cable cruzaba de árbol a árbol y vino bien para tender la ropa húmeda. Sobre uno de los pinos colgaba un pedazo de carne de chancho dando un aspecto tenebroso al lugar. Era lo más parecido al Proyecto Blairwitch.
Fue aquí cuando Esteban nos dijo que sentía un fuerte dolor en la espalda y que se continuaba así no iba a seguir. Había dos posibilidades si el malestar persistía, suspender el viaje y llegar hasta la ruta 11 remando y de allí trasladar los kayaks hasta Valeria o descansar bien y esperar que los desinflamantes hicieran su trabajo.
Por supuesto que optamos por la segunda, por momentos pensamos que todo terminaba aquí. El atardecer estaba acompañado de una relajante tranquilidad, el viento había cesado y se escuchaban el sonido de las últimas aves. Mientras comíamos aparecieron una banda de mosquitos que hacían imposible permanecer afuera. Terminamos de cenar y las 9 y media de la noche, todavía con claridad, nos metimos en las carpa. Era el único sitio donde los insoportables insectos no molestaban.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 27,75 KMS HORAS DE REMO 05:00 HS

DÍA 10 – "PUNTA DESOLACION" (Luc 11/02/08)

CANAL 9 – CANAL 1

Las doce horas seguidas que descansamos fueron el mejor remedio para el dolor del Pulpo. Que manera de dormir era lo que los tres necesitábamos para poder continuar. Creo que una sola vez me desperté a la madrugada y fue donde pude escuchar a los jabalíes que andaban no muy lejos del campamento. Por suerte a ninguno se le ocurrió acercarse. Mientras preparamos el desayuno comentábamos lo bien que habíamos dormido. Esteban estaba como nuevo lo que nos puso a todos de mejor humor.
Estibamos los kayaks y que difícil que fue meternos al agua. El nivel del canal había bajado bastante dejando varios metros de lodazal. Para llevarlos hasta el agua fue muy gracioso. Nos acostamos encima del kayak y con un movimiento diría casi sexual logramos hacerlos flotar. Eloy eligió otro método, arrastrarse de rodillas en el barro. No parábamos de cagarnos de risa, quedo embarrado hasta las bolas jaja. Un rato después nos encontrábamos remando nuevamente en la bahía. Sin ningún inconveniente salvo el viento en contra que soplo todo el tiempo, navegamos 25 kms hasta el Canal 1 donde arribamos a las seis de la tarde.
En este paraje absolutamente desolado encontramos un lugar excelente para vivaquear. Estaba desprovisto de arboles pero las enormes matas sirvieron de reparo. El pasto estaba corto y prolijo haciendo muy fácil armar las carpas. Una vez que levantamos campamento nos dedicamos a saciar el hambre. Comimos salamín con queso y pan acompañado de unos buenos mates. Mientras charlábamos y comíamos apareció una simpática mulita. Hicimos silencio para que no se asuste pero nuestra presencia parecía no molestarle. Le sacamos fotos y era tan amigable que permitió que Eloy se parase al lado de ella
En el piso encontramos esqueletos de vacas, peces y el de un jabalí al cual le quite los colmillos como sourvenir. La paz reinaba en este lejano paraje de la pampa. Muchas aves volaban en las orillas del canal, las vacas bajaban a tomar agua y los peces saltaban por doquier. Sentados en la parte final del terreno teníamos la mejor vista del Rio de la Plata y de la Bahía. Aquí vimos el mejor atardecer del viaje, el sol se puso sobre los extensos campos tiñendo todo de color naranja. De a poquito cayo la noche, a lo lejos vimos una luz que giraba, era el faro de Punta Raza, ya nos faltaba poco para el mar.

JORNADA DEL DÍA
KMS RECORRIDOS 25 KMS HORAS DE REMO 06:00 HS

DÍA 11 – "EMBARRADOS HASTA LOS HUE… " (Mar 12/02/08)

CANAL 1 – TAPERA DE LOPEZ (PUNTA RAZA)

A las siete de la mañana nos volvemos a despertar. Luego de desayunar y hacer contacto con PNA de Gral. Lavalle cargamos los kayaks para continuar. Estábamos a 35 kms de la Tapera de López donde al fin encontraríamos comodidad. A las nueve en punto bajamos los kayaks al agua deslizándonos por el barro como habíamos echo el día anterior. Pero eso fue lo de menos. Y que paso? Cuando llegamos a la desembocadura nos quedamos varados. Que garrón, nos matábamos remando y no avanzábamos ni a palos. No nos quedo otro remedio que caminar hasta encontrar profundidad. No nos podía estar pasando esto. Caminaba rápido para no hundirme pero cada tres pasos me enterraba hasta la rodilla. Que dolor de huevos, hacia 20 mts y tenia que parar por que me quedaba sin aire. Encima al andar descalzo las conchillas que había en el fondo me raspaban todo los pies.
Así estuvimos casi una hora hasta que hallamos profundidad. Comenzamos a remar y para variar el viento soplaba en contra. De a poco la costa fue cambiando su fisonomía y empezaron a aparecer algunas playas de conchillas y arboledas. En el cielo se había formado un frente de tormenta que venia del sector norte.
El sol se escondió y cayeron algunas lluvias aisladas pero por suerte no paso a mayores. La tormenta venia por nuestra izquierda y en esa posición se mantuvo. Cuando pasamos la ría Ajo fue donde el viento aumento su intensidad. Avanzábamos a paso de hombre, no podía ser que nos azotara así faltando nada para llegar. Que manera de putear y pedir por favor que baje la velocidad, pero era inútil nunca paro de soplar.
De proa y a varios kms delante nuestro comenzamos a divisar el faro San Antonio (Punta Raza). Nos faltaba muy poco. Mas tarde aparecieron sobre la costa los edificios de Gral. Lavalle. El faro cada vez se fue haciendo más grande pero parecía que no lo alcanzábamos más. El ensordecedor viento aumento mucho mas su potencia generando oleaje de proa.
Los kayaks pinchaban las olas sin parar, deteniendo aun más la poca velocidad que traíamos. El agua molestaba cuando salpicaba en la cara y detenerse significaba volver varios mts hacia atrás. Comenzamos a ver kitsurfs que volaban como barriletes en las playas de Punta Raza y también los edificios de San Clemente.
Tres kms antes del faro viramos a estribor para ingresar a la ría San Clemente, donde a las 17:40 hs de la tarde arribamos a la esperada Tapera de López. No lo podíamos creer bajamos y había piso solido, fue todo un placer. Enseguida dimos aviso a PNA de que habíamos llegado y que estábamos bien. Lo primero que vimos fue el bufet y al toque nos metimos adentro donde merendamos y cenamos a la vez. Pedimos gaseosa fría, nos clavamos un paty completo cada uno y atrás un café con leche con medialunas. Que manera de comer fue todo un lujo y quedamos re pipones. Este sitio funciona como club náutico y sus instalaciones son muy completas cuenta con amarra para veleros, guardería de lanchas, muelle para desembarco, quincho, bufet (excelente comida) y lo mejor los baños que están bien limpios.
Mientras esperábamos que el club se fuera vaciando de gente, nos pusimos a charlar con un amigo kayakista de San Clemente que nos conto que había participado del Encuentro de kayakistas de Dolores.
Nos explico las técnicas que uso para bajar por el barro. La puta decía yo por adentro, si nos habremos embarrado tratando de bajar al agua. Antes del anochecer nos contactamos con Mario Blomberg, el encargado del lugar, y nos indico donde armar las carpas. Adivinen donde? Como a quinientos mts de la playa, así que trasladamos bártulos y kayaks como en cuatro viajes. Demasiado trajín para un largo día.
Pero mas tarde llego la bendición, después de ocho días sin tocar una ducha nos pudimos bañar. Fue los mas placentero de la vida y lo disfrutamos al máximo. Agua dulce, jabón y champú. Parece una estupidez que algo tan sencillo como la ducha cotidiana se transforme en una satisfacción enorme. En estos viajes se valora hasta lo más sencillo. Eloy se tiro en la carpa para esperarnos para cenar pero el cansancio lo venció y ahí palmo. Con el Pulpo nos fuimos hasta el quincho donde tomamos sopa con galletas de campo, esas que a el tanto le gustaban jajaja. Entre mate y mate charlamos de los días duros que habíamos pasado en la bahía. Estábamos muy cansados y decidimos ir a dormir. Adentro de la carpa lo último que vieron mis ojos fue la luz del faro San Antonio.

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DÍA 12 – "RELAX EN LA TAPERA" (Mie 13/02/08 )

Hacia cuatro días que veníamos sin parar y decidimos quedarnos a descansar. La mañana estaba muy tranquila. Desde adentro del comedor, mientras desayunábamos café con leche con medialunas, observamos los primeros movimientos del club. Un buen hombre en el muelle que tiraba y sacaba el mediomundo, algunos socios que bajaban sus lanchas al agua y el ir y venir de los empleados. Cuando terminamos con el suculento desayuno salimos a caminar por la playa. La idea era llegar hasta el faro, pero la arena se fue transformando en lodo haciendo imposible seguir caminando. Había muchísimas aves y el suelo parecía un colador de tantas cuevas de cangrejos que existían. Entre ellos uno muy diminuto llamado Violinista. El resto eran de los mismos que hacia una semana veníamos viendo.
Así llego la hora del mediodía y nos sentamos a almorzar. Luego de unas gigantes milanesas a la napolitana y de un exquisito helado Epa, nos pusimos a charlar con biólogos de la ONG Aqua Marina. Ellos nos contaron que realizaban tareas de investigación sobre la vida de las especies que habitan en la bahía. Entre ellas aves migratorias, cangrejos, delfines, ballenas y otros animales. La bahía es Reserva Natural protegida y es el ultimo refugio del autóctono venado de las Pampas, el cual casi fue extinto por la mano del hombre.
Por la tarde dormimos la siesta y boludeamos por los alrededores. El sol se fue escondiendo lentamente en el horizonte regalándonos otro apacible crepúsculo. De noche sobre el muelle y bajo un cielo donde colgaban miles de estrellas y una brillante luna llena, charlamos sobre el gran momento que nos esperaba al día siguiente. Entrar a la mar.

DÍA 13 – "NAVEGANDO EN EL MAR" (Jue 14/02/08)

TAPERA DE LOPEZ (PUNTA RAZA) – SANTA TERESITA

"Quienes se hacen a la mar por placer, irían al infierno por pasatiempo."
Aforismo del siglo XVIII.
Habíamos estado toda la noche rogando que el viento no sople del sur. El día amaneció despejado y con buen tiempo. Estaba muy ansioso e inquieto y no veía la hora de entrar al mar. Con paciencia fuimos levantando campamento y llevamos los kayaks y los bártulos hasta la orilla de la ría. Entre que estibamos los botes y terminamos de desayunar se hicieron como las once de la mañana. Luego de tres horas de preparativos nos pusimos a remar.
Dirigimos rumbo hacia el faro San Antonio remando por la ría San Clemente. Nos separaban del mar nada más que tres kms que parecían que no terminaban más. El viento venia del sector norte y no lo podíamos creer, después de tantos días de bancar viento en contra era una bendición. Mientras remaba mire varias veces hacia atrás y al fin me despedí de la Bahía de Sanborombon. Casi siendo el mediodía alcanzamos Punta Raza, lugar donde se une el Rio de la Plata con el Mar Argentino. El oleaje se torno complicado debido a la existencia de un gran banco de arena. Las famosas olitas interesantes venían de todas direcciones y eran bastantes grandes. Era como el tres bocas del delta pero multiplicado por diez. Olas de través, olas de popa y olas que rompían de proa. Era muy emocionante y la adrenalina me fluía por todos lados.
Tirando apoyos y luchando con la turbulencia y después de doce largos días entramos al mar.
El panorama cambio totalmente, veíamos playa, médanos, gente, camionetas y también las primeras rompientes con su característico sonido. Teníamos viento a favor y lo mejor era que remábamos en aguas profundas.
Los primeros edificios que teníamos a la vista eran los de la Ciudad de San Clemente del Tuyu, famosa esta por su visitado Mundo Marino. Remamos varios kms y cuando pasamos el muelle de dicha ciudad, decidimos bajar un rato a descansar. Al no existir rompiente no tuvimos inconveniente y llegamos a la playa sin drama. Pisar arena y no piso blando fue un alivio, atrás quedaron esos días de caminar por el barro. Ni bien descendimos nos dimos un buen chapuzón. Estábamos felices. Algunos curiosos bañistas nos preguntaron de donde veníamos. Le dijimos que habíamos salido de Tigre hace casi dos semanas y que el destino era Mar del Plata. No podían creer que veníamos desde tan lejos en tan pequeñas embarcaciones.
Luego de la corta parada continuamos viaje. Las olitas de popa nos llevaban como piña y a medida que avanzábamos el agua del mar se fue aclarando cada vez más. Así pasamos varios balnearios hasta que llegamos a Santa Teresita, ciudad donde pasamos la noche.
A varios mts de la playa divisamos el destacamento de la PNA y hacia allí nos dirigimos. Llego el momento de salir del mar para entrar a la playa. Los tres fuimos apuntando hacia ella acompañando el ritmo de las olas. Concentrado al máximo me apoye sobre la primer rompiente y con fuerza me empujo arrastrándome varios mts pero zafe. Seguí remando y empecé a ver como se formo una pared de agua y espuma blanca que venia atrás mío. En ese momento me quede anodado y en vez de remar para adelante, la espere. Tire un apoyo alto encima de ella, pero no resulto, me termino arrastrando unos mts sobre la superficie y cuando me giro para atrás inmediatamente volqué.
Abajo del agua y sintiendo la fuerte turbulencia, pensé en rolar, pero era demasiado alboroto y abandone el bote. Cuando volví a salir a la superficie mi máxima preocupación no era yo, si no el kayak que iba a los tumbos hacia la playa siendo un peligro potencial para los bañistas. Empecé a los gritos advirtiéndole a la gente que tenga cuidado que el bote iba sin control. Estaba re preocupado pensando que mataba alguno y que iba a terminar la travesía en cana.
Por suerte unos de los guardavidas se metió en el agua y agarro el descontrolado kayak. Una vez en tierra busque al Pulpo que había llegado sin problemas. Cuando lo encontré, lo vi que estaba ayudando a Eloy que también había volcado. Quedo una linda anécdota ya que sin querer montamos un lindo espectáculo con toda la gente que había en la playa.
El personal de la prefectura nos recibió muy cordialmente y atentamente, con buena voluntad nos ayudaron a subir los kayaks y nos brindaron sus instalaciones para acampar. Sin dudas fue en Santa Teresita unos de los momentos tristes del viaje. Eloy decidió terminar su travesía en este lugar. Respetamos totalmente su decisión y el estaba mas que satisfecho de haber llegado hasta estas instancias.
Por la noche caminamos por la peatonal y cenamos pizza con cerveza. Brindamos por esta buen aventurada travesía y por haber alcanzado el mar. Volvimos a las carpas donde por primera vez conciliamos el sueño acompañados por el relajante sonido del mar.

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DÍA – 14 "TEMPESTAD EN PUNTA MEDANOS" (Vie 15/02/08)

Desayunamos con una hermosa vista al mar. Luego de ello bajamos los kayaks a la angosta playa, por la cual caminaban los tempraneros turistas. El trayecto que haríamos seria desde Santa Teresita hasta Punta Médanos. Nos aprontamos y después de despedirnos de Eloy empezamos con la tarea de entrar a la mar. El Pulpo ingreso de una, sin ningún tipo de problemas. A mi, no se por que, me costo un huevo. En el primer intento cuando llegue a la tercer fila de rompiente una potente ola me dio de lleno y me tiro al carajo. Tire un roll, falle y volví a la orilla nadando. Vacié el bote, subí de nuevo y cuando parecía que pasaba otra ola me dio con todo y me hizo volcar. La rompiente estaba media complicada y recién la tercera vez pude entrar.
Al fin estaba remando y la verdad que los tres intentos me dejaron agotado. Continuamos navegando con viento de popa el cual nos llevo sin demasiado esfuerzo. Las ondas que se formaban eran bastante grandes y altas. La sensación era espectacular, de golpe subía un par de mts y enseguida volvía a bajar. Esteban iba adelante mío cuando le tuve que gritar guarda, guarda que la pared te come!!!. Enseguida reacciono, la encaro y zafo de un vuelco seguro. El color del mar se torno verde claro y el remo se podía ver abajo del agua. Cuando terminamos de pasar Mar del Tuyu, las playas se volvieron desiertas. Solo había en ellas camionetas y pescadores.
A las cuatro de la tarde y con una tranquila rompiente arribamos a Punta Médanos. La belleza de este punto es espectacular. Mar de aguas profundas, cementerio de caracoles, y extensas playas, en algún momento, muchos años atrás había sido elegido para levantarse el puerto local, pero por suerte nunca se concreto.
Inspeccionamos los alrededores y ubicamos los kayaks atrás de unos grandes matorrales muy cerca de los altos médanos que caracterizan al lugar.
Dejamos los kayaks ahí y nos dirigimos hasta el faro en busca de algún almacencito o algo parecido para hacer unas compritas. Caminamos por la solitaria playa bajo un resplandeciente sol que había elevado la temperatura casi a unos 30 grados. Esteban me venia contando que cerca del faro había un camping pero que hacia mucho que había estado en el y que no sabia si todavía estaría abierto. Después de caminar entre los médanos y entre un frondoso y agradable bosque llegamos al camping, pero este se encontraba cerrado. Nos acercamos a la entrada del faro donde fuimos recibidos por uno de los encargados.
Entramos al predio que funciona como museo y le preguntamos si podíamos subir al faro pero nos dijo que no por que estaba cerrado al publico, razón por la cual el camping también se encontraba en desuso. Solo nos quedamos al lado del viejo aljibe y nos conto un poco de la historia del lugar.
El faro de Punta Médanos fue construido en el año 1893, su estructura es un trípode de 8 mm de espesor y un tubo central en cuyo interior hay una escalera caracol de 298 escalones. Su altura es de 58,80 mts y su alcance es de veinte millas náuticas. En la actualidad se encuentra en funcionamiento y esta siendo restaurado para abrirse de nuevo al público.
Nos despedimos del buen hombre y volvimos a los kayaks. Del sector sur venia una tormenta bastante fea, ya se escuchaban los truenos y se veían los relámpagos. Enseguida armamos las carpas, a la mía la tuve que atar al kayak debido a que me había olvidado los vientos. Fue cuando terminamos de cenar como a las siete y media de la tarde cuando se desato un temporal de la re p… madre. El viento azotaba con todo y llovía torrencialmente, yo adentro de la carpa tenia una de las paredes con los pies para que no se me volara, era tal la fuerza de las ráfagas que la pared se aplastaba y por momento pensé que me quedaba sin carpa. Caía tanta agua que empezó a filtrar por la pared y el piso se empezó a mojar. Cada vez que caía un rayo se iluminaba todo y los truenos hacían un estruendo terrible. De golpe lo escuche al Pulpo que se empezó a cagar de risa de la situación, su carpa se estaba rompiendo toda pero zafo. El viento fue aminorando pero seguía lloviendo bastante. Estaba acurrucado en el único rincón de la carpa que me quedaba seco teniendo la ropa para que no se me moje. Finalmente el sueño y el cansancio me ganaron y me quede dormido Esa fue nuestra ultima noche de aventuras.

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DÍA 15 – "EL NAUFRAGIO DEL KARNAK. FIN DE LA TRAVESÍA" (Sab 16/02/08)

PUNTA MEDANOS – VALERIA DEL MAR

Increíblemente el sábado, después de semejante temporal el día amaneció espectacular, como si no hubiese pasado nada. Me levante y le dije al Pulpo – Como nos cago esta tormenta, pensa que anoche podríamos haber tomado mate al lado del fuego. Esteban se moría de risa y yo también. Ya nos habíamos a acostumbrado a convivir con los caprichos de la naturaleza.
Preparamos el desayuno y el Pulpo encendió un fueguito con la leña húmeda que habíamos recogido la tarde anterior. Cuando acabamos de desayunar levantamos campamento y llevamos los kayaks hasta la orilla. El mar estaba muy sereno y pasamos la rompiente con mucha facilidad. Remamos 4 kms hasta que desde el agua divisamos los restos del naufragio del Karnak y bajamos a la playa para tomar unas fotografías. El vapor alemán Karnak pertenecía a la Compañía Kosmos de Hamburgo y cumplía el servicio entre Buenos Aires, puertos del Pacifico y de Europa. En la medianoche del 23 al 24 de enero de 1878 por error de rumbo del capitán, encallo para siempre sobre estas desoladas playas. Habíamos escuchado y visto tanto de el, que no quisimos perder la oportunidad para fotografiarnos juntos a sus irreconocibles restos.
Continuamos viaje navegando sobre un esplendido mar, calmo, respetable y majestuoso. El calor ya se sentía bastante, así que para refrescarnos tiramos un par de roles que vinieron al pelo.
Las desiertas playas se empezaron a poblar de camionetas, cuatriciclos, y algunos paradores. Estábamos pasando la zona llamada la Frontera donde vienen los turistas con sus 4x4 y demás vehículos para andar sobre los médanos. Mas adelante pasamos la ciudad de Pinamar. Aquí sobre el agua estiramos un poco las piernas y tomamos la poca agua que nos quedaba. Estábamos con mucho calor y con mucha sed pero no nos faltaba nada para llegar. Por la derecha dejamos el muelle de dicha ciudad y comenzamos a remar con las últimas energías que nos quedaban. Cuatro kms mas adelante exactamente a las cinco de las tarde y entre una muchedumbre de gente bajamos en las bonitas playas de Valeria del Mar. Nos saludamos con el Pulpo por haber llegado bien a destino y avisamos a PNA que nuestro Raid finalizaba aquí.
Llevamos los kayaks hasta donde estaban los familiares de Esteban y más tarde los trasladamos hasta su casita de fin de semana. Por la noche nos juntamos con los parientes de Esti y cenamos unos churrasquitos a la parrilla y charlamos con ellos contándoles algunas anécdotas del viaje.
Por fin después de 15 días pudimos dormir en un colchón y en el abrigo de un techo. Al día siguiente hicimos un poco de playa y siesta. Esteban se quedo a vacacionar un par de semanas en Valeria. Eloy permaneció en Santa Teresita todo el fin de semana. Mi travesía finalizo el domingo a la noche cuando regrese en auto hacia Buenos Aires. En ese viaje de cuatro horas pasamos por algunos de los lugares donde habíamos estado unos días antes. Me dio nostalgia y ya comenzaba a extrañar la travesía.
Lucas Sosa
Los siguientes agradecimientos son:
  • En especial a nuestros familiares, amigos y seres queridos que nos apoyaron y nos acompañaron durante todo el transcurso de esta linda aventura y que con su apoyo y cariño nos dieron las fuerzas suficientes para seguir adelante.
  • A Carlitos Trovato de Delta Travel que nos facilito el VHF y a Luis y Agustín de Aremar que nos prestaron el remo de repuesto
  • A la Prefectura Naval Argentina que todo el tiempo se mantuvo en contacto con nosotros y se preocupo enteramente de nuestra seguridad mientras navegábamos.
  • A las autoridades del Club Náutico Quilmes que nos recibieron de diez y nos hicieron sentir como en casa.
  • A la gente de la Tapera de López que nos recibió de lujo
  • Y a todos aquellos que conocimos en el camino y nos dieron una manito cada vez que llegábamos a algún lugar.

3 comentarios:

kayakeando dijo...

Espectacular el relato. La verdad pasaron por todas, pero así y todo me dieron muchas ganas de hacerla...Felicitaciones y un saludo..

Unknown dijo...

Flaco, se me escapò alguna lagrima cuando terminò el relato porque es tal cual, una vez que llegaste extrañas ese ser que tenemos aun dentro, que comulga con la supervivencia y la aventura, muy buena la narrativa!

Unknown dijo...

muchachos, la verdad impresionante el relato! era como estar en ese momento. y la verdad mis felicitaciones a los tres por semejante travesia y experiencia. espero algun dia hacer alguna travesia de ese tipo pasando por el rio y terminar remando en las aguas del mar.

saludos!
Gustavo